En las últimas semanas del
presente mes en Esmeraldas, han sido muy notorios y comentados en los pasillos
colegiales, grandes titulares publicados en los diferentes ejemplares de la
prensa escrita local, relacionados con las diferentes problemáticas e
inconformidades de los planteles educativos secundarios acantonadas en esta
ciudad.
Empiezo recordando la triste
historia de lo que ocurrió hace algunos días atrás la sorpresiva toma o paro temporal en el interior del colegio
fiscal Luis Tello, dejo de ser un colegio para ser un campo de batalla campal
interno y externo, en el mismo donde en su mayoría son de género masculino y
muy poco femenino, dichos estudiantes se atrevieron a auto secuestrarse bajo la
modalidad de huelga, con la finalidad de exigir al Ministerio de Educación a
través de su delegada provincial, la salida del actual rector y vicerrector
respectivamente, por su puestos falta de
apoyo a las iniciativas estudiantiles y la poca o nada auto-gestión de
maquinarias o implementos para las
permanentes practicas internas, tanto así que quemaron llantas y entorpecieron
e impidieron el principal ingreso a la
refinería estatal de Esmeraldas; como muestra y señal de presión hacia las
principales autoridades de educación secundaria.
Y no olvidemos que aquel día hubo
un inesperado enfrentamiento entre los adolescentes uniformados orgullosamente
luistellinos y al otro lado decenas de uniformados de la policía nacional, estos últimos con ánimo de poner en su
normalidad esta zona luego de full piedras, muchos gases lagrimogenos y nada de
clases; finalizó dando mi punto de vista como ex estudiante secundario, sobre
este caso me parece que estamos pasando por un principio de un anunciado
fenómeno estudiantil indefinido a propósito de los próximos cómicos
presidenciales, que al perecer a tras de todo esto solo hay un par de objetivos
bien armados o improvisados con fines netamente políticos partidistas, pretenden
que varios de los hoy dirigentes estudiantiles por varias ocasiones dejen de
ser los buenos estudiantes en las aulas, para pasar a las calles hacer el papel
de BORREGOS, que son dos cosas muy
diferentes, ya que lo último es aquel adolescente que hace las cosas a control
remoto y no independiente.
A caso ustedes no se dan cuenta
que por varias ocasiones solo los utilizan, para fines ajenos al de la
verdadera realidad de cada plantel educativo secundario, solo hay una forma de
hacer exigir nuestros derechos, cuando tenemos presente los diferentes
articulados de la Constitución del Ecuador, que están de nuestro lado.
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