lunes, 26 de diciembre de 2011

Ecuador. Jóvenes se reunieron para proponer Agenda Nacional de la Juventud

Cerca de 150  jóvenes se reunieron, el jueves y viernes pasados, para validar la Agenda Nacional de la Juventud.  El encuentro, que se realizó en el edifico de la Asamblea Nacional, centró el debate en torno a temas como educación y cultura, institucionalidad y participación, empleo, salud y justicia y cultura de paz.

Los representantes de los movimientos juveniles de todo el país debatieron cada uno de los ejes bajo la modalidad de mesas.  El trabajo no empezó de cero, puesto que entre noviembre y diciembre pasados se efectuaron talleres –organizados por la Dirección de Juventudes del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES)-  en los cuales se estructuró un primer borrador de la agenda.  Esta vez la tarea era validar los acuerdos para, posteriormente, en el segundo día del encuentro, presentar las conclusiones  a los asambleístas.

En este sentido, las legisladoras Paola Pavón y María de Lourdes Portaluppi afirmaron que usarían  el contenido de la Agenda de Juventudes como un insumo para la elaboración del proyecto de la nueva Ley de Juventudes, la cual se comprometieron a promover.

“El fin  es  comprometer a los legisladores para que se plantee la necesidad de una nueva Ley de Juventudes que sea formulada y discutida por quienes vienen de procesos de empoderación de derechos”, señaló Andrés Williams, director de Juventudes del MIES.

En la mesa que debatió el tema de educación se  evidenció como una de las propuestas más urgentes la necesidad de que el Estado garantice el acceso a la educación universitaria tomando en cuenta parámetros de pluriculturalidad y democracia.  “También aspiramos a que sean los centros de tercer nivel los que promuevan la investigación científica. Para esto necesitamos que se dote de tecnología a la infraestructura ya existente.  Queremos más computadoras y mayor acceso a la Internet para materializar este aspecto”, señaló Jorge Paida, coordinador del grupo que debatió los temas educativos.

El documento sobre el que debatieron los dirigidos por Paida contemplaba también la extensión del plan de educación básica para jóvenes y adultos.  En este apartado los asistentes pedían que quienes sean alfabetizados cuenten con la posibilidad de acceder a estudios de mayor nivel y “que no se queden solo en aprender a escribir y a sumar”.

En el ámbito de la institucionalidad, los jóvenes pidieron más participación en la elaboración de planes.

En el tema de la evaluación docente, Paida señaló que el colectivo propone que, además de los maestros, sean evaluados también los padres de familia y los alumnos. “Así podremos determinar las necesidades de cada provincia y evitar  ser sometidos a sorteos a la hora de optar por una carrera, como sucedió en la Universidad de Guayaquil”, recalcó.

Estalina Vaca, de 18 años, fue  la titular de la mesa de salud, al interior de la que se debatió la necesidad de que los programas de planificación familiar lleguen a los sectores urbano marginales.  “Queremos contar con doctores especializados que sepan cómo tratar con jóvenes. Que  en una consulta médica no nos juzguen por nuestras conductas, sino que nos den alternativas de prevención de enfermedades”, aseveró.

Mientras tanto, los integrantes del grupo que trataba temas vinculados al acceso al empleo proponían que los empleadores respeten su apariencia física a la hora de asignarles un puesto laboral.  “No puede ser que para dejarte trabajar te pidan que te cortes el pelo, que no tengas tatuajes…”, manifestó Darío Robinson,  de 19 años.

Para este joven esmeraldeño, un mecanismo que contribuiría a  evitar situaciones de discrimen por modas, hábitos o costumbres, “es la creación de  las inspectorías de trabajo juveniles.  Estas instancias tendrían a su cargo defender nuestros derechos y evitar abusos”.

El grupo de Robinson planteó, además, que programas como Mi primer empleo inicien desde la etapa secundaria.  “No queremos que en esas pasantías se nos ponga a servir el café o a sacar copias”, aseguró.  Y agregó que la vigilancia de que en estos trabajos se explote sus verdaderas capacidades  debería ser efectuada por las inspectorías juveniles.

Sobre la posibilidad de una nueva ley que ampare al colectivo, el joven mencionó que en el proceso de elaboración del documento deberá incluirse a jóvenes que “tengan conocimiento sobre los derechos y que, a la  vez, estén académicamente preparados”.

“Tolerancia” fue una de las palabras recurrentes en la mesa de justicia y cultura de paz.  Quienes se reunieron en torno al tema pedían que tanto jóvenes como policías no sean sujetos de prejuicios.  “Se debe respetar  la ideología del hip hop, del reguee, del rock… para que no se nos tilde como maleantes en eventos que tiene como finalidad expresar nuestra forma de ver la vida”, señaló Javier Calderón.

Él también se refirió a la necesidad de que el desarme de bandas se realice en términos pacíficos, para que se respete la equidad y no se dé lugar a la violación de derechos.  En la mesa que moderaba Calderón, los pedidos fueron encaminados hacia la necesidad de mediación entre instancias gubernamentales y  grupos juveniles para prevenir la repetición de delitos.

La idea de reforzar la Dirección de Juventudes se debatió en la mesa de institucionalidad.  En este espacio, Luis Obanco propuso crear un observatorio  para vigilar los procesos judiciales  que involucren a jóvenes.

A esta agenda se sumarán las de Mi cometa y del Acuerdo Nacional Juvenil para, en marzo, presentar el documento definitivo que será impulsado por la Dirección de Juventudes.

ANDRÉS WILLIAMS
Director de Juventudes de MIES “El fin del encuentro es comprometer a los legisladores para que se plantee la necesidad de una nueva Ley de Juventudes”

DARÍO ROBINSON
Centro de Juventudes de Esmeraldas “No puede ser que para ser contratados en un trabajo te exijan que te cortes el pelo, que no lleves tatuajes...”
Fuente: El Telégrafo

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